RÍO DE JANEIRO: 64 MUERTOS Y 80 HERIDOS EN UN GIGANTESCO OPERATIVO NARCO EN BRASIL

Se llevó a cabo un amplio operativo en Río de Janeiro, Brasil, con la participación de 2.500 agentes, helicópteros y vehículos blindados para detener a los líderes del Comando Vermelho, una de las agrupaciones criminales más relevantes del país. El resultado fue un intenso enfrentamiento que dejó 64 muertos, incluidos miembros de la policía, y más de 80 heridos hasta el momento.

Desde primeras horas del día, helicópteros, vehículos blindados y drones ingresaron a los barrios de Alemão y Penha, ubicados en la zona norte de la ciudad. Se cerraron los accesos a las autopistas, se bloquearon las principales avenidas y las calles se convirtieron en verdaderos campos de batalla, llenas de barricadas y neumáticos en llamas.

Según el informe oficial, la Policía Militar confiscó 42 fusiles de alto poder, además de granadas y municiones para conflictos bélicos. El objetivo principal era capturar a Edgar Alves Andrade, apodado "Doca", uno de los líderes regionales del Comando Vermelho en Penha, quien está acusado de narcotráfico, posesión de armas y lavado de dinero.

La mayor ofensiva contra el crimen organizado en Río de Janeiro:

El gobernador Cláudio Castro calificó la situación como “una guerra en la ciudad” y acusó al Estado de Río de estar “solo en esta lucha”. Detalló que las Fuerzas Armadas rechazaron tres solicitudes de ayuda con vehículos blindados, mientras que el narcotráfico continúa operando con armamento de procedencia internacional.

El operativo dejó imágenes impactantes: coches en llamas, drones lanzando explosivos y casas alcanzadas por balas. Más de 200.000 personas se vieron afectadas por la acción. En total, 45 escuelas suspendieron sus clases y 12 rutas de autobuses fueron modificadas.

Organizaciones como Human Rights Watch alertaron que este tipo de operaciones “empeoran la crisis de derechos humanos” en las favelas.

También recordaron que en 2024, alrededor de 700 personas perdieron la vida en operativos policiales, es decir, casi dos cada día, y que la letalidad policial “se ha vuelto un fenómeno estructural”.